cocinar con sartenes

El ignorado universo de las sartenes

Antes de lanzarte a cocinar, es importante conocer los instrumentos con los cuales vas a preparar esos ricos platos. De la gran variedad de instrumentos de cocina que existen hoy en día, uno de los más útiles y versátiles es la sartén, este utensilio es de los más funcionales de la cocina.

Una sartén grande

El tamaño sí importa, ya que no vale para nada tener un olla gigante que luego no entre en la vitrocerámica, por ello es muy importante buscar una sartén del tamaño que mejor se ajuste a tu cocina.

Lo segundo es el material, y este depende del uso que le vayas a dar y del tipo de cocina que tengas, si es de inducción, eléctrica o de gas. Para las primeras existe una variedad más pequeña, porque no todos los materiales sirven para la inducción y en la segunda opción no hay límites.

Del material que están hechos los sueños

En todo caso, debes empezar decidiendo de qué material quieres la sartén, teflón, cerámica, aluminio, titanio, acero inoxidable o hierro fundido, ya que cada uno tiene características específicas y cuidados particulares.

Las sartenes de teflón son delicadas y debes usarlas con utensilios de madera o plástico, para no producir rayajos, al igual que las de acero inoxidable o de aluminio. Las de titanio y las de cerámica no se rayan con tanta facilidad y son mejores para las cocinas de inducción.

Los tipos de sartenes

La sartén Plana: se usa para marcar y sellar los alimentos, tiene bordes bajos y soporta altas temperaturas.

El Sauté: tiene los bordes altos y es de tamaño mediano, especial para saltear, guisar y estofar con aceite y líquidos durante un tiempo prolongado, esta también se usa para freír y si se le añade una tapa se convierte en cazuela.

El Wok: Tiene los lados altos y el fondo redondo, se usa en la cocina asiática y en cocciones rápidas, la puedes usar como vaporera, su truco es calentarla mucho antes de empezar con la cocción.

La Freidora: Tiene los lados altos y a veces viene con una cesta, aguanta temperaturas altas durante un tiempo prolongado. Es mejor calentarla a tope y luego bajar la llama para freír.

Cocina y corazón en una profunda comunión

Es muy fácil recordar algunas pautas para mantener tus sartenes tan nuevas como el primer día: el teflón se disipa a altas temperaturas y con los cambios bruscos de temperatura; el aluminio y el acero se rayan con facilidad; la cerámica y el titanio se nompen con los golpes, y el acero es prácticamente irrompible, pero no funciona muy bien en la inducción.

Si no sabes cocinar con sartenes, en el mercado hay disponibles un montón de opciones de materiales, marcas, colores y diseños. Una vez que decidas la forma y el material de tu sartén, sólo faltará su estética, y con tanta variedad, seguro que encontrarás una sartén perfecta, que armonice perfectamente con tu cocina.

 

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